Cómo conseguir unas toallas más suaves en tu casa ~ Yasmin Cabrera Asesor Inmobiliario. Venta ó Alquiler de Inmuebles Valencia, Carabobo.

Nuestros amigos de Habitissimo nos han dado unos interesantes consejos sobre cómo mantener las toallas más suaves en casa. La sensación al salir de la ducha y poder sentirte acariciado por unas toallas con ese tacto es algo que no tiene precio. Al fin y al cabo, la vida acaba por componerse de pequeñas cosas, y la comodidad en casa se consigue cuando apuestas por ellas. En caso de que tu suavizante preferido ya no sea suficiente, o creas que hay algo mal con el tejido de las tuyas, creo que te vendrá muy bien echar un vistazo a estas ideas para mejorar su textura.

Las ideas que te proponemos no son solo útiles para la toalla de ducha, con la que te secas sino que también resultan muy interesantes para las del lavabo y las llamadas de invitados. En realidad, este textil forma parte del decorado del baño, y si has elegido unos colores llamativos o un estampado acorde con el estilo de la habitación, es muy probable que con estos consejos se noten también los cambios estéticos dentro de éste. Así que, por comodidad, y también para mejorar el aspecto de tu baño, toma nota de estas ideas para conseguir toallas más suaves para tu hogar.

¿Cómo conseguir toallas muy suaves con trucos caseros?

Vinagre y limón: en un barreño lleno de agua fría solo hay que echar un chorrito de cada uno de estos ingredientes. A partir de ahí, habrá que sumergir las toallas en éste para luego remover durante una media hora hasta asegurarse que se han impregnado bien del líquido. Después, tan solo te quedará enjuagar bien con agua fría para conseguir el mejor de los resultados. Tus toallas estarán como por arte de magia más suaves.
El lavado en agua fría: además de ser el programa más ecológico y que menos consume de tu lavadora, y por lo tanto el mejor para el bolsillo, el lavado en agua fría de las toallas mejora considerablemente tus toallas. Es importante, en caso de que vayas a utilizar este truco, que no abuses del uso del detergente y suavizante, ya que si lo haces pueden quedarse restos que dañarán la tela poco a poco.
Las toallas se lavan con las toallas: aunque lo ideal sería que pudieses poner una lavadora solo con las toallas, no siempre te va a resultar posible por la mezcla de ropa que tendrás en la cesta respectiva. Si es así, entonces procura evitar todas aquellas prendas que tengan elementos que puedan dañarlas. Las cremalleras suelen ser las más complejas al dar vueltas en el tambor. También hay que tener cuidado con aquellas prendas que tienen algún broche o saliente de adorno. Si haces esto, conseguirás no solo unas toallas más suaves, sino también que durarán mucho más.
Las toallas se secan al aire libre: aunque la secadora sea un gran invento, lo cierto es que puede llegar a dañar la ropa por las temperaturas que alcanza y los tejidos de las toallas suelen ser bastante vulnerables a este efecto. El procedimiento recomendado es sacudirlas antes de tender, tenderlas bien estiradas y a ser posible en un lugar a la sombra. La razón de esto resida en que no reabsorban el exceso de humedad por un secado demasiado rápido. Cuando esto ocurre se muestran más ásperas al tacto.
No planchar las toallas: en realidad, hay un montón de prendas que podrían evitarte la tortura de tener que utilizar la plancha. Hay que reconocer que ésta es una de las tareas domésticas más odiadas. Un buen doblado y un buen tendido podrían evitarlo. Pero, en el caso de las toallas, el calor de la plancha afecta seriamente a su tejido y, además, no vas a conseguir un mejor resultado planchándolas que doblándolas sin más. Al fin y al cabo, no son la camisa de un traje ¿o sí? La plancha solo te da más trabajo y estropea las toallas.

Como ves, los consejos que nos proponen para cuidar las toallas, que estén más suaves y que, además, alarguen su vida útil resultan muy fáciles de poner en práctica. Además, en algunos casos suponen un ahorro de energía y de tiempo que siempre se agradece. Hay que recordar que el hogar es el sitio en el que descansar y en el que vivir, y no al revés, porque vivir para tener el hogar cuidado olvidándote de ti y de los tuyos no tiene sentido alguno. ¿Ya estás pensando en qué vas a gastar el tiempo y el dinero que ahorres con estos trucos de casa?

Fuente: Habitissimo

Foto: mama_mia

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