¡Cine de verano en el jardín!

Lo de ir al cine no es solo cosa del invierno, aunque admito que cuando hace frío y llueve, no apetece salir de casa y, si se sale, es para ir a algún sitio cerrado y calentito y el cine siempre suele estar entre las tres primeras opciones de planes para salir. Pero ver películas al aire libre también tiene su propio atractivo, especialmente si estamos en verano y queremos salir al jardín a refrescarnos un rato. ¿Qué mejor forma de pasar la noche después de una buena barbacoa que proyectando una película y viéndola en familia o con nuestro grupito de amigos?

Creo que es una idea fantástica que podemos incorporar en nuestras terrazas de forma sencilla y rápida. Solo necesitamos un pequeño proyecto -aunque cuanto más grande sea mejor-, y conectar nuestro ordenador para elegir película y darle al play. Por supuesto que esto es lo principal, pero no nos podemos olvidar de todos los pequeños detalles: asientos cómodos para los invitados, una mesita donde dejar las cosas y, en las manos, un buen cubo de palomitas y refrescos para todos. ¡Porque comiendo, las películas se disfrutan mejor!

Un proyector no es una compra excesivamente cara y, una vez lo tengamos, bastará apuntarlo hacia una pared blanca o, en caso de tener la terraza pintada, siempre podemos coger una sabána lisa y blanca y colgarla con un par de pinzas para sujetarla contra la pared. ¡Una solución rápida y super útil! Como veis, preparar una sesión de cine de verano en casa no es nada engorroso ni costoso, solo necesitaréis un poco de planificación para distribuir el espacio bien, seleccionar las butacas más cómodas que tengáis en casa (sillones, palets, tumbonas ¡o simples cojines!), colocarlas en una fila, y tener preparado todo el aperitivo. En esto último, vuestros invitados, si son colegas, pueden ayudaros y traer picoteo.

Finalmente, si sois muy manitas y os sobra tiempo, ya sabéis que unos cuantos DIY para decorar la terraza son geniales para embellecer este espacio durante el verano. Cuando esté a punto de comenzar la película, no os olvidéis de bajar la intensidad de la luz. Para conseguirlo, lo mejor es apagar las lámparas y dejar algún foco más pequeño encendido o encender unas cuantas velas. A no ser que la película sea de miedo, ¡entonces mejor dejadlo todo apagado!

 

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