La madera nunca pasa de moda, es elegante, natural y muy versátil. Una de las ventajas de este material es su resistencia y longevidad, sólo basta con hacerles un “cariñito” cada cierto tiempo para lograr que luzcan maravillosas. Lo mejor de todo, es que hasta la más sencilla y económica puede lucir muy bonita…
Paso a paso:
1. Lija la superficie: hazlo con suavidad, de modo que no desniveles la madera. También puedes utilizar una lijadora eléctrica, pero debes tener mucho cuidado de no lijar de más. Retira suciedad, grasa y restos de barniz viejo.
2. Limpia el polvo: puedes hacerlo con un trapo y un poco de agua.
3. Pigméntala: si quieres agregarle algo de color, puedes comprar tinta para madera en una ferretería, existen diversas opciones que van desde tonos naturales, hasta verdes y azules. Recuerda aplicarla con una brocha, siempre en la misma dirección.
4. Sella: una vez que la tinta esté seca, si es que la usaste, aplica sellador con una brocha plana.
5. Barniza: cuando el sellador esté completamente seco, aplica barniz siguiendo el mismo método. Evita las capas gruesas.
Tanto sellador como barniz vienen mezclados con agua o disolvente, recuerda que ambos deben ser del mismo tipo, es decir, no es recomendable aplicar primero sellador al agua, y luego barniz al disolvente. Asimismo, existen barnices pigmentados, brillantes, mates y satinados. Si no deseas hacer uso de la tinta, sólo pasa por alto el paso número 3.
¡Es muy fácil, sólo necesitas un poco de tiempo y motivación!
Vía: conlallave.com
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